En 2016 empezamos este proyecto/aventura que se llama De Copas y Brochas. Queríamos contribuir a la escena cultural generando un espacio nuevo, diferente. Tenemos la suerte de vivir en una ciudad en la que hay una gran oferta cultural, para todos los gustos y de formas muy diversas, pero notamos que en las artes visuales había un espacio por explorar…
Partimos de dos ideas: por un lado, sentimos que las artes visuales son de “difícil acceso”; los artistas están encerrados en sus talleres, y sus obras, en museos y galerías. A aquellos que son ajenos a esos circuitos les cuesta romper la esfera de cristal que envuelve a ese mundo, a pesar de que se sientan atraídos por la producción artística y tengan una necesidad de consumir cultura. Por otro lado, notamos en nuestra generación una necesidad muy grande de vivir experiencias con más sentido, más transformadoras, lo que va de la mano de una necesidad de expresarse, a la que le faltaba encontrar una forma o un punto de partida.
Así fue como lanzamos el “laboratorio de arte para no-artistas”. Se trata de un espacio en el que un artista visual da un taller para principiantes en el que invita al público a jugar, por un rato, a partir de su propio proceso y manera de trabajar. Siempre decimos que el artista introduce al público en su “universo creativo”: muestra que materiales usa y cómo los aplica, cuenta de donde parten sus ideas y como es su proceso hasta lograr una obra terminada. Muestra que imágenes mira, que cosas le llaman la atención, suena la música que escucha en su taller….
El universo que presenta cada artista invitado es la cartuchera de herramientas que los participantes (en su mayoría con poca o nula experiencia en las artes plásticas) usan para crear sus propias obras. La referencia o el punto de partida es el artista que guía, pero el resultado depende de cada participante, de la intención que cada uno carga al agarrar el pincel, siempre con una copa de vino en la otra mano para que el proceso se dé de una manera más distendida.
Hoy ya van más de 4 años desde que empezó esta aventura. Trabajamos con más de 120 artistas en 8 ciudades distintas y descubrimos en más de 3.000 “no-artistas” un montón de capacidades que ni ellos mismos sabían que tenían.
Este libro es para nosotras un gran paso. Se trata de plasmar este proyecto en uno nuevo -y que lindos son los libros!-. Recopilamos 30 obras de 30 artistas que pasaron por nuestros encuentros. Cada uno nos compartio un dibujo en blanco y negro, en el que puede verse ese “universo creativo” que lo compone y diferencia de los demas.
Con gran generosidad entregaron sus obras al mundo, para que ustedes, a partir de sus propios universos, las conviertan en mil obras nuevas.
En caso de no recaudar el 100% de nuestro objetivo económico haremos lo siguiente:
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Con el 10%
Imprimimos solo 250 copias, en papel bookcell en interior y tapa en cartulina de 300 gr.
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Con el 25%
Imprimimos 250 copias, en papel bookcell en interior y tapa en cartulina de 350 gr. con puntillado para que puedas sacar y exhibir cada una de las obras.
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Con el 50%
Imprimimos 500 copias, en papel Chambrill de 120 grs. y tapa en cartulina triplex. Con puntillado para que puedas sacar y exhibir cada una de las obras.
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Con el 75%
Imprimimos 750 copias, en papel Chambrill de 120 grs. y tapa en cartulina triplex. Con puntillado para que puedas sacar y exhibir cada una de las obras. Ademas, con aplicación de relieve en tapas.
Argentina
