Mi nombre es Román, soy titiritero, arteterapeuta y recreólogo. Trabajo realizando talleres de autoconocimiento y salud a través del juego y la creatividad. Hace poco más de un año inventé el PinchanPlaf, que irrumpió en mi vida y mis proyectos cambiaron de rumbo. Surgió de ese mar de ideas que fluyen viajando en colectivo pero, a diferencia de otras, ésta se quedó y se hizo realidad.
Durante un año me dediqué a probarlo en fiestas, reuniones y plazas, siempre con buenos resultados: el PinchanPlaf era un nuevo concepto lúdico para quien lo probase.
Así pude investigar y perfeccionarlo hasta llegar a un modelo irrompible, con materiales ideales, un diseño práctico para su traslado y con la seguridad de que nadie se lastimaría al usarlo. Entonces comencé a construirlo en serie para comercializarlo.
Luego el proyecto abrió nuevas puertas. Comencé a construir adaptaciones para que puedan jugar personas con discapacidades motoras y ceguera, convirtiendo al Pinchan?Plaf en un recurso para la inclusión. Además, la realización de este juego abrió las puertas a un torrente de ideas que ahora sé que pueden ser llevadas a cabo.
¿Por qué necesito hacer una campaña de financiamiento colectiva?
Me encontré con que fabricar un juego no es tan sencillo. Es un proceso apasionante, mas es largo y está lleno de vertientes. Desde el diseño, la obtención y elaboración de piezas, el ensamblado, al patentamiento, difusión, packaging y venta. Comencé entonces a generar una red de trabajo con carpinteros, torneros, amigos/as, cooperativas de trabajo, diseñadoras/es y más.
El mayor obstáculo del proceso, hasta ahora, viene siendo producirlos en pocas cantidades (de a cinco, de a diez) de forma artesanal. Pero es lo que me permiten mis ingresos de terapeuta y trabajador social. Mi deseo es comenzar una linea de producción grande, que genere trabajo redituable tanto para mí como para el equipo de gente que me viene acompañando. Y que a la vez deje al proyecto en marcha para seguir creciendo.
El objetivo de esta campaña es recaudar una suma que permita realizar 50 nuevos PinchanPlaf con un nuevo y mejorado diseño, y fortalecer la red de trabajo para elaborarlo, difundirlo y profesionalizar el proyecto.
La realización de un juego de estas características es costosa (¡$600 aproximadamente tan sólo de materiales!). A través del financiamiento colectivo apunto a reducir costos y aumentar la calidad del PinchanPlaf. El mayor porcentaje de lo recaudado será para comprar las piezas de madera y otros materiales, mientras que otra parte será destinada al diseño, packaging y difusión. Una vez concluida la campaña de recaudación, en mayo, si he alcanzado mi objetivo se mandarán a producir las piezas. Luego comenzaré a procesarlas y ensamblar los juegos en mi taller, y estarán listos para entregar el 15 de julio (¡quizás antes!).
Desde que este juego apareció viene ocupando un lugar muy importante en mi vida. Pero no soy el único que siente pasión por él. Desde su nacimiento viene cosechando seguidoras y seguidores allá a donde va, convirtiéndose en el protagonista de campamentos, días del niño, tardes de juego y fiestas en general.
Confío en que esta idea, en su debido tiempo, va a explotar. Con tu participación podemos lograr que el PinchanPlaf llegue, quién dice, a todo el planeta y se convierta en un nuevo clásico de los juegos de salón.
¡Conocé más del PinchanPlaf en su facebook o en su página Web!