Cortometraje seleccionado por la Universidad del Cine (FUC) para ser grabado en fílmico.
Santo y Tomi, un dueto alocado de amigos, encuentran las cartas del edificio en el que viven. A partir de la lectura de las mismas, nuestros personajes se encontrarán con diferentes historias de desencuentro amoroso: un romance entre un cura y una ama de casa, una alcohólica y su amor idealizado; y un sombrío payaso que pretende arruinar elencuentro amoroso.
Debería realizarse principalmente porque es realmente graciosa. Realmente. Graciosa. Y usted merece verla.
Inspirada en la libertad narrativa que ofrece el cine clase B; la directora escribe esta historia fusionando diferentes géneros del cine (drama, fantasía y comedia romántica) con la intención de mostrar disfraces, persecuciones, máscaras y performances, posibilitados únicamente por la presencia de nuestros alocados personajes . Mediante la configuración de personajes que se posicionan fuera del marco convencional, la directora encuentra una excusa para contar extrañas historias de desencuentro amoroso.
Nuestra intención es poner fin al convencionalismo de la “historia trágica romántica”; utilizando la comedia como punto de partida para los relatos sobre desamor. Nuestros personajes principales; inspirados en Don Quijote y Sancho Panza, observan los molinos de viento como gigantes; presentando minuciosa atención a cada una de las bizarras historias que son representadas en cada una de las cartas.
Reviviendo la tragedia griega, nos reímos nuevamente de la desgracia.
Como espectadores, merecemos participar activamente del acto de la representación, y no tomar el lugar pasivo que nos es constantemente asignado: el de la reafirmación de nuestras creencias. La representación cinematográfica es el lugar de confrontación por excelencia; entre las creencias del espectador y las creencias de lxs que narramos.
El equipo técnico en su totalidad, está conformado por jóvenes estudiantes de cine, con exhaustivas ganas de filmar. Luego de la pandemia, nuestra actividad se vio seriamente restringida, dejándonos fuera del acceso a la representación, y a la creación cinematográfica. El cine argentino está en decadencia narrativa (hoy en día es más común creer que la innovación narrativa está en mostrar lo que vemos todos los días en la tele). Merecemos un lugar, como espectadores y cineastas, para volver a ser parte de la historia; la que nos deja aguantando las ganas de ir al baño. Dentro del pequeño lugar enrejado que conforma la Industria cinematográfica en nuestro país, los jóvenes y cineastas independientes quedamos excluídos. Reivindiquemos la imagen como lugar de desencuentro; el único canal que logra finalmente habilitar el posible encuentro. Aportando para este proyecto, le aseguramos una extensa discusión con cualquier persona que tenga al lado. Sin mencionar cada una de las carcajadas estimulantes que tenemos milimétricamente dispuestas para su disfrute en su totalidad.
En caso de no recaudar el 100% de nuestro objetivo económico haremos lo siguiente:
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Con el 10%
Los gastos principales de producción.
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Con el 25%
Empezaremos a costear también los gastos de fotografía, arte y sonido.
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Con el 50%
Podremos comprar la tan preciada y faltante lata de fílmico, además de cubrir algunos gastos de producción.
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Con el 75%
Tendremos cubiertos gran parte de los costos de producción, sonido, arte y fotografía. ¡Y LA LATA DE FÍLMICO!