El Club de la Música es un club cultural y social ubicado en Villa Ballester, barrio del conurbano bonaerense, dentro del Partido de General San Martín, con 5 años de militancia territorial en la gestión de bienes culturales, tanto locales como federales, por la convicción de creerlos fundamentales para la construcción sociocultural de la comunidad.
Comprendiendo que los Derechos Culturales son los más olvidados dentro de los Derechos Humanos, creemos indispensable el sostenimiento de espacios colectivos que garanticen el acceso al capital cultural, además, desde una perspectiva popular, es decir, con aquel caudal simbólico, no hermético, producto de la diversidad social. No se trata entonces, de comprender a la cultura como una construcción independiente del contexto donde lxs sujetxs políticos se relacionan, sino de entenderla como algo que sujetxs en constante cambio construyen, reconstruyen, inventan y reinventan continuamente. Una de las formas por las que nos propusimos fundar el Club y abordar esta construcción es, no sólo garantizar el acceso colectivo a diversas obras culturales, sino proponernos como sitio donde les trabajadorxs de la cultura pueden ejercer sus oficios y profesiones a través de espectáculos diurnos y nocturnos, entre otras actividades.
En la sociedad del conocimiento y la información, entendemos desde el Club que las prácticas culturales populares deben tender a transformar y producir nuevas lógicas de construcción (y deconstrucción) desde una perspectiva feminista. Fue por esto que las trabajadoras del Club, en pos de generar acciones concretas y positivas dentro de la comunidad cultural que asiste y forma parte del espacio, crearon y conformaron una Comisión Feminista (de horizonte Transfeminista) para construir políticamente una cultura con perspectiva de géneros. En principio, las acciones estuvieron destinadas intra espacio, como primera forma de trabajar sobre el conjunto de dinámicas y relaciones laborales entre compañeres, sumando por ejemplo, un taller obligatorio de masculinidades entre otras acciones. Dada la situación y la hostilidad de la nocturnidad, entendimos la importancia de garantizar un espacio que no obstaculice el abordaje de situaciones de violencias, y elaboramos un “Protocolo de Acción y Prevención de Violencias”, el cual abarca 3 ejes: violencias entre personas del público asistente, denuncias de violencias provenientes de artistas que formen parte de una fecha programada confirmada o próxima a confirmar, violencias entre trabajadorxs del Club. Dicho protocolo, fue presentado a la totalidad de quienes componen el Club de la Música, recibiendo previamente una formación sobre el abordaje y modo de acción en casos concretos para su correcta aplicación. Acompañamos este protocolo con carteles con frases concientizadoras repartidas por todo el espacio físico, pensándolo como modo de interpelar a la comunidad cercana, a quienes asisten y habitan nuestras noches. En cuanto a la programación, en concordancia con la legislación vigente, garantizamos el cupo femenino, tal como lo estipula la ley 27.539, que permite que tanto mujeres como personas de género autopercibido puedan tener un lugar en nuestro escenario. Nuestro objetivo desde la Comisión, es ocupar el espacio, redefinirlo y regirlo con otras lógicas de funcionamiento, deconstruir y construir nuevas, todo este proceso en conjunto y entendiendo al Club como un espacio de referencia de la comunidad cultural.
También, en nuestro espacio funciona la Escuela Popular de Música, llevada adelante por un equipo de 15 actorxs sociocomunitarixs (entre profesorxs, operadorxs, trabajadorxs sociales, etc.) que proponen mediante este proyecto, además del disfrute y del juego como derecho, procesos de aprendizaje y experiencias de formación en música para alrededor de 50 jóvenes del “Area Reconquista”, zona crítica de nuestra comunidad en relación al déficit habitacional y condiciones sanitarias y ambientales desfavorables. El objetivo de este proyecto es desarrollar su subjetividad, sus habilidades artísticas y sus procesos de inserción laboral, social y cultural, intentando abordar integralmente las problemáticas complejas que les atraviesan, como la(s) violencia(s) institucionales, socio familiares, entre otras.
Por último, el Club funciona como sede del programa Secundaria con Oficios, que está destinado a que adultes puedan terminar sus estudios secundarios y además, formarse en un oficio para tener una mejor oportunidad de inserción en el mercado laboral.
Nuestro espacio es autogestivo y autosustentable, lo que quiere decir que no recibe aportes de ninguna entidad gubernamental para las actividades arriba mencionadas, lo que supone una ardua batalla por mantenerse vivo, entendiendo que la gestión de espacios culturales ha de ser históricamente un sector vulnerabilizado.
Desde quienes conformamos la comunidad del Club de la Música, tanto sus 47 trabajadorxs, entre cuerpo estable, productorxs, sonidistas, iluminadorxs y técnica general, artistas, fotógrafxs, escenógrafxs, DJ´S, etc., necesitamos de su ayuda para poder seguir funcionando como espacio y expandiendo las actividades arriba mencionadas, y continuar proponiendo a la cultura como fuerza motivadora de la lucha por los Derechos Humanos, las transformaciones socioculturales y el disfrute seguro de toda la comunidad.
En caso de no recaudar el 100% de nuestro objetivo económico haremos lo siguiente:
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Con el 10%
Última fase de acondicionamiento del baño habilitado para el ingreso de personas con sillas de ruedas. Ya se ejecutó el 80% de la obra faltando sólo la redistribución del sistema sanitario y sistemas de apoyo.
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Con el 25%
Adquirir una parcialidad tanto de mesas y sillas acordes a la actividad, como de material de estudio y mobiliario para que les alumnes de la Secundaria con Oficio continúen sus estudios mejorando siempre sus condiciones sociambientales.
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Con el 50%
Trabajar sobre una nueva unidad de acustización, tanto en el sector de ingreso al Club, como en dos aberturas que pueden ocasionar salida de sonido no deseado, situación de vital importancia y que intentamos por todos nuestros medios contener para una buena relación con el entorno.
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Con el 75%
Adquirir la totalidad del mobiliario para les alumnes de la Secundaria con Oficio.
Comprar una batería completa y su set de platillos en particular, e instrumentación musical en general, tanto para el uso de les jóvenes de la Escuela Popular de Música como para favorecer la comodidad y seguridad de les musiques en el traslado de sus instrumentos para sus presentaciones de ser necesario.
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