Video filmado en Julio 2021 a las orillas del Nahuel Huapi en Bariloche, Río Negro, Argentina.
Hola, me llamo Marcos, tengo 24 años y soy estudiante de la Universidad de Buenos Aires. Este invierno fui a visitar a mi hermano en Bariloche, al sur de Argentina. Allí decidí alquilar una bicicleta y salir a recorrer.
Andaba por la ruta y veía las montañas nevadas y los lagos celestes. Supe que quería repetir esta experiencia, la de abrir los brazos y dejarme llevar por la música y el aire frío filtrándose entre mis dedos. Algo de ese fondo soñado me conectó con la tierra de Japón. ¿Será posible?
En bicicleta difícil, imposible no lo creo, nada lo es. Definitivamente es en avión. La visa no es un problema, cuento con un pasaporte del Reino Unido que tiene un convenio con Japón. Chan.
Pero es más profundo de lo que al comienzo pensé. Recuerdo que una clase de historia del secundario, el libro daba una cifra de los muertos en las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki: 120.000. En aquel entonces ignoré el dato, pero unos años más tarde escuchaba una prédica cristiana acerca del libro de Jonás: "¿y no he de apiadarme yo de Nínive, la gran ciudad, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no saben distinguir entre su derecha y su izquierda, y también muchos animales?" (Jonás 4:11)
No tengo que hacer caso a las coincidencias, pero al tiempo me dieron un libro de un pequeño atlas, algo así como un mapa del mundo en un libro. Tenía una rajadura, la abro con curiosidad y lo que encontré es la foto que adjunté.
Demasiadas coincidencias. ¿Pero el pasaje? ¿Cómo lo compro? Como dice el video, un sueldo de docente lo dificulta.
Pero más que pensar en dinero debo hacer algo que demuestre que quiero ir, algo por lo cual otro me entienda y me quiera dar un empujón hacia el otro lado del charco. Vi entonces el Huapi, soberano, sublime, celeste y congelado.
Y dije sí.
Mientras me desvestía sentía las pirañas invisibles morder mi pellejo argentino, mi espíritu inglés, y mi alma japonesa. ¿Qué delirio no? ¿Pero será cierto que mi alma tenga forma de origami?
Debo descubrirlo. Debo ir al oriente, hacia el sol, arriba de un pájaro metálico y comprobar que el samurai aún existe, aunque escondido, en la isla del detalle. ¿Me acompañas?
Salí del agua renovado, como quien renace con ese brío puro de caballo salvaje. Soy un afortunado, me dije, por eso tengo que compartir esto que siento, que los argentinos también somos un pueblo guerrero con miedo a que el progreso nos olvide.
Me gusta la poesía y busqué un Haiku (poema japonés de tres oraciones), el Maestro Basho lo dice así:
"Por nubes separados
los patos salvajes
se dicen adiós."
Parece algo simple, absurdo e infantil. Pero será que, la distancia entre Argentina y Japón son solo un par de “nubes”? Y esto de andar en bici sin las manos, ¿no es acaso ser un “pato salvaje”? ¿Y a quién le digo “adiós”, sino a mi tierra natal?
Me gustó esto, entonces busqué otro Haiku que me hable más de mi destino, el Maestro Buson dice:
"Yo me marcho
Tú te quedas
Dos otoños."
¡Otro por favor! Dice el Maestro Issa:
"No pises este lugar
Ayer tarde había, por aquí,
Luciérnagas.
¿Es esto una advertencia? "No pises este lugar". Creo haber visto de chico una luciérnaga en el campo junto a mi mama, "bichito de luz", "tucu-tucu", "Hotaru" según el traductor de Google.
Aquí lo voy a hacer: Con lo recaudado voy a comprar dólares y esperar a una oferta de vuelo. Una vez allá pienso alquilar una bici (la cual puede llevar tu nombre) y recorrer todo lo que Dios y el tiempo me permitan.
Vas a encontrar a la derecha o abajo que hay recompensas dependiendo el monto con el que me quieras ayudar. Prometo cumplirlas.
En cuanto a COVID, ¡esperemos que todo esté mejor el año que viene!
Gracias por ayudarme, en agradecimiento compuse mi propio Haiku, dice así:
"Prendo y apago
como atalaya
bichito de luz."
Abrazo, o, "Hagu"
Marcos.